Investigadores británicos demuestran en un reciente estudio publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology que el paseo antes de las comidas ayuda a reducir el riesgo que producen las comilonas navideñas sobre el corazón. “Un paseo de unos 90 minutos reduce los niveles de grasas en la sangre y mejora la función de los vasos sanguíneos”.
En el estudio participaron 10 individuos obesos y 10 delgados, que en la primera prueba caminaron durante 90 minutos sobre una cinta rodante en la tarde previa a una opípara cena. En la segunda prueba, una o dos semanas después, se comieron la cena sin haber caminado antes de la misma.
Beneficios del paseo
Los beneficios de este paseo prolongado persisten incluso después de que el caminante haya ingerido una comida rica en grasas y rica en hidratos de carbono. Estos beneficios del ejercicio son iguales para obesos y para delgados. Los niveles de triglicéridos, un tipo de grasa de la sangre, se redujeron en un 25% tanto antes como después de la comida rica en grasa.
Los investigadores también estudiaron el endotelio, la capa más interna de os vasos sanguíneos, que proporciona una importante defensa contra el crecimiento de los depósitos grasos en el interior de los vasos sanguíneos. Estos depósitos pueden interrumpir el flujo sanguíneo y conducir a la aparición de un ataque cardiaco. El ejercicio mejoró la función del endotelio un 25% antes de las comidas y un 15% después.
Los investigadores afirman que un buen paseo puede contrarrestar los efectos de una dieta rica en grasa, gracias a sus efectos protectores. Estos efectos son la mejoría de la forma en que el organismo metaboliza los alimentos y la ayuda a los vasos sanguíneos para resistir los efectos perjudiciales de los alimentos ricos en grasa. Y se demuestra que incluso una única sesión de ejercicio puede proporcionar beneficios inmediatos que duran al menos un día.
Todo ejercicio es beneficioso
El Dr. Jason Gill, directos de la investigación afirma que un paseo de estas características mejora la función de los vasos sanguíneos antes y hasta varias horas después de una comida rica en grasas, así como la capacidad del organismo para manejar la grasa alimentaria, en la misma medida, independientemente de si uno es delgado u obeso. Y las diferencias observadas en los niveles sanguíneos de grasas y en la función de los vasos sanguíneos tras un buen paseo son sustanciales y evidentes durante al menos 24 horas tras el ejercicio.
Sin embargo, también pone de manifiesto que un paseo de 90 minutos es una larga caminata. Pero es importante señalar que no es un ejercicio agotador y que incluso los obesos y los que no están acostumbrados a hacer ejercicio pueden completar este tiempo sin dificultad.
Algunas personas no disponen de tiempo suficiente para estas largas caminatas, pero 30 minutos de ejercicio o varios periodos más cortos de actividad también son beneficiosos. La medida del beneficio está relacionada con el número de calorías que se queman durante el ejercicio, de manera que cualquier ejercicio ya es beneficioso. Si uno es capaz de hacer el doble de ejercicio, obtiene el doble de beneficio.
Así que el consejo para estas fiestas, centradas en la comida abundante y la sobremesa prolongada, puede ser el de pasear, tanto antes como después de las comidas.
Fuente: J Am Coll Cardiol. 2004 Dec 21;44(12):2375-82
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