Con una notable interpretación del ballet completo El Cascanueces, Eleonora Cassano deslumbró a 30.000 personas en su despedida de la danza clásica con un gran espectáculo gratuito que organizó el Ministerio de Cultura porteño en la Plaza de la República, junto al Obelisco.
Acompañaron a la prestigiosa bailarina argentina Herman Cornejo, Principal Dancer del American Ballet Theatre; Maximiliano Guerra como artista invitado en el rol de Drosselmeyer y más de 100 bailarines seleccionados en distintas ciudades del país.
“Un gran regalo de navidad para la Argentina en la Ciudad de Buenos Aires, que Eleonora Cassano se despida bailando con chicos de todo el país” –dijo en el lugar el Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi.
Una emotividad muy especial era palpable durante la función, una energía que iba del escenario a los espectadores y de los espectadores al escenario, a cuyos lados había dos pantallas de grandes dimensiones para una mejor visualización del espectáculo.
Las 8.000 sillas colocadas ante el escenario se ocuparon con significativa antelación, lo cual puso en evidencia la gran expectativa del público respecto a esta última presentación de Eleonora Cassano como estrella de la danza clásica.
La función tuvo la particularidad de contar con alumnos de diferentes escuelas de danza de todo el país que habían sido seleccionados por Cassano en las ciudades de Buenos Aires, Chacabuco, Mar del Plata, Paraná, Rosario, Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Bahía Blanca, Salta y Tucumán.
El elenco estuvo integrado exclusivamente por bailarines argentinos, algunos de los cuales residen en el exterior y fueron invitados a participar. Hubo también música en vivo interpretada por el Coro de Niños dirigido por Rossana Judith Bravo y la Orquesta Académica de Buenos Aires dirigida por Carlos Calleja. La dirección general del espectáculo, la adaptación y coreografías fueron de Liliana Belfiore.
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