En un operativo de limpieza, la Reserva Ecológica recolectó botellas y residuos plásticos de la costa del río límitrofe con su extensión. En total se llenaron…¡56 bolsas de consorcio! El mérito principal fue de un voluntario: Ricardo Zabaleta.

Por otra parte, se reestructuraron las visitas guiadas para instituciones, especialmente escolares. Los cambios introducidos hacen hincapié en su duración (más cortas), su orientación (más ambientales que naturalísticos) y su metodología (constructivista, participativa e interpretativa). Este proceso lo lideró Sergio Fernández, a cargo del área educativa.

Como resultado, la Reserva Ecológica fue distinguida por el programa «Los barrios porteños abren sus puertas», perteneciente a la Subsecretaría de Patrimonio Cultural de la ciudad.