En la Ciudad: Impulsan una ley para proteger al histórico Cine Gaumont

Directores, actores yproductores del cine nacional defendieron hoy, en la Legislatura porteña, el proyecto de ley presentado por el bloque del Frente para la Victoria, para impulsar la declaración de Protección Estructural al edificio del Cine Gaumont, un espacio donde se difunden películas nacionales, situado frente a Plaza de los Dos Congresos.

El pronunciamiento en defensa de la sala situada en Rivadavia 1635, donde funciona uno de los espacios INCAA, fue en el marco de una audiencia pública en la Legislatura porteña, organizada para debatir el proyecto del diputado Juan Cabandié, quien impulsó el año pasado la iniciativa ante la versión que el edificio podría ser vendido con planes de demolición.

En la reunión se dieron cita el director Luis Puenzo, las actrices Graciela Borges, Ana María Picchio y Ana Celentanto y el actor Pablo Echarri; el programador artístico de Espacio INCAA, Pablo Mazzola, y trabajadores actuales de la sala que se oponen al cierre.

La norma en debate apunta a que el Gaumont reciba un nivel de Protección Estructural, esto es, que el inmueble pueda conservar su «carácter singular y tipológico» y no sea demolido o modificado su frente, no obstante permite la venta del edificio a otros dueños.

«Si bien muchos de los cines de nuestra Ciudad han sido cerrados o convertidos a otros usos, el Gaumont ha permanecido, desde su apertura en 1912, como espacio dedicado a la cultura y el esparcimiento ciudadano, siendo testigo de la evolución de la Ciudad», dijo Cabandié.

Asimismo, agregó que «es sumamente grato favorecer al desarrollo de la cultura a través de nuestra tarea en la Legislatura y también como beneficiarios de las producciones que allí se exhiben».

Por su parte, Puenzo sostuvo que la sala, transformado en Espacio INCAA desde el 2003, «es clave en el desarrollo del cine argentino», por lo consideró que algún cambio «podría hacer desaparecer a los restantes espacios como éste que hay en todo el país».

Echarri abogó porque «el Gaumont siga funcionando como espacio exclusivo del cine argentino y es de carácter importantísimo mantener su estructura porque necesitamos cuidar nuestra cultura».

Al tomar la palabra, Graciela Borges llamó a «fluir en la defensa del cine que es lo que amamos», en tanto que Ana María Picchio lamentó por las salas que cerraron «mientras nosotros no podíamos hacer nada y veíamos como caían una a una».

Para Mazzola, la posibilidad de que la sala sea clausurada como tal «es perder un faro fundamental y no podemos perder más pantallas porque el Gaumont es un espacio social donde pueden pasar hasta cinco mil personas por día en sus salas».

La sala en cuestión fue inaugurada en 1912 como el Cine Plaza Congreso, que fuera rebautizado Cine Gaumont en 1922, no obstante esa construcción fue demolida en la década del 30 y reabierta en el mismo predio en 1946.

Según relatan historiadores, el nombre fue seguramente tomado del Palace Gaumont, cine parisino abierto en 1911 por León Gaumont, inventor e industrial francés y uno de los pioneros de la industria del cine.

Ubicado en Rivadavia 1635, en uno de los laterales de la Plaza de los Dos Congresos, tiene una fachada de estilo racionalista que intercala bandas verticales de ladrillos vista con ladrillos de vidrio, lo que permite la iluminación de su vestíbulo.

Para 1956 se adapta para el sistema Cinemascope y dos años después para el Cinerama que proyectaba la película en una pantalla curva que envolvía al espectador y le daba la sensación de participar en ella.

En 1995, se divide en tres salas y en 2003 es alquilado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales que lo transforma en el Espacio INCAA Km.0, uno de los más importantes polos para la difusión del cine nacional.

El proyecto fue acompañado por la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, que expresó la importancia de «continuar proyectando toda su carga simbólica».

Horas antes de la audiencia pública, el INCAA emitió un comunicado en el que expresó su acompañamiento y apoyo a la aprobación del proyecto de ley de Cabandié.

En el comunicado el INCAA destaca «el valioso funcionamiento de la sala que trabaja al servicio del cine nacional».

Según datos del instituto, en 2011 pasaron por las tres salas del Gaumont más de 420.000 espectadores, y fueron proyectadas más de 180 películas.

Solo en lo que va de 2012, ya hubo más de 100.300 espectadores y más de 80 películas proyectadas, destacada la declaración, en la que se señala que en ese cine se realizan un promedio de 80 estrenos nacionales por año.

«En el Espacio INCAA KM 0 – Cine Gaumont tienen lugar una gran variedad de ciclos y festivales que no encuentran pantalla en el circuito comercial y funciona el Cine Club Núcleo», destaca el comunicado. (Télam)